Hace unos pocos meses que empecé a jugar a pádel.
Quería hacer deporte y me encanta jugar y me surgió la posibilidad de
unir las dos actividades en una. No tenía experiencia en juegos de
raqueta pero si el pádel está triunfando creo que es en buena parte,
porque se trata de un deporte poco exigente en el nivel principiante,
relativamente sencillo y a alcance de casi todo el mundo.
Al principio me daba lo mismo ganar o perder, no sabía jugar y solo buscaba defenderme e ir aprendiendo. Deporte y risas era la combinación perfecta. Pero ahora ya no es así y he empezado a ver los partidos de otra forma.
Ahora sí quiero ganar pero tengo
limitaciones técnicas muy importantes ya que realmente no he ido nunca a
clase con un entrenador y voy aprendiendo sobre la marcha. Pero he aquí
lo que he descubierto que me ayuda a conseguir una mentalidad ganadora.
- Todos tenemos nuestros puntos fuertes, búscalos, encuéntralos y poténcialos. ¡Ah! y busca tu pareja ideal:
Si me comparo con la mayor parte de chicas con las que juego
habitualmente, sería muy fácil que me dejara llevar por la depresión.
Algunas de ellas ya jugaban a tenis y tienen un gran dominio técnico,
otras tienen una fuerza con la que ni puedo soñar. Pero poco a poco voy
descubriendo cuál es mi lugar, tengo buenos reflejos, soy buena en la
volea (tantos años de jugar a volley no habrán sido en vano), soy
luchadora, no dejo escapar una pelota aunque termine tropezando y en el
suelo. Pero lo más importante es que la clave de la victoria no está solo en mi,¡juego en pareja!
Así que la combinación ideal parte de encontrar una persona que
complemente mis carencias y se aproveche de mis habilidades. ¿Te suena
todo esto de algo? ¿Será que la vida en pareja va por ahí también?
- Compite solo contigo mism@: Lo reconozco, soy una bailarina frustrada. Me encanta bailar y durante años he asistido a todo tipo de clases de baile así que cuando empezó el reality de Fama (te acuerdas?)
me enganché como la que más. Pero hubo una persona especial que me
impactó en este programa: Yurena. No sé si te acordarás de ella, te
pongo una foto para que hagas 
memoria. Ella no era la mejor bailarina ni mucho menos, pero consiguió llegar a la final. Sus compañeros tenían unos altibajos emocionales brutales, lloraban, se desanimaban, tiraban la toalla… pero ella mantenía su espíritu luchador a prueba de bombas. Y lo explicaba así: “la competición no es con los demás, es conmigo misma“.
No perdía el tiempo comparándose con los demás ni pensando en sus
limitaciones sino que sabía en qué punto se encontraba y se esforzaba
por superarse a ella misma cada día. Resumiendo, si hoy he podido
responder a un saque que el otro día no podía responder ni de broma, ya tengo mi victoria, ¿qué importa el resultado final?
- Estate muy atent@ a tus emociones:
Soy psicóloga, para lo bueno y para lo malo lo soy casi todo el día.
Esto me permite hacer una lectura de los partidos distinta de la que
seguramente hacen los expertos.
Si juegas a pádel y te fijas, verás que más allá de la técnica, la estrategia, la compenetración de las parejas… hay un vaivén durante el partido que tiene que ver con el estado de ánimo de cada equipo.
Ganas un set y te sube la moral y te ves capaz de todo y seguramente
consigues cosas que con otro estado de ánimo no conseguirías. Pierdes
tres juegos seguidos y tu estado de ánimo decae y empiezas a fallar
hasta las bolas más tontas. Estar muy atento a tus emociones está también detrás de tus victorias. ¿Recuerdas a Arancha Sánchez Vicario? Todos, unánimemente alaban su mentalidad ganadora.
Esa resistencia emocional que le hacía mantener su espíritu de lucha
fuera cual fuera el resultado del partido es la que puedes incorporar no
solo para ganar en el pádel sino para mejorar tus relaciones
personales. Fácil de decir pero difícil de hacer pero no te preocupes,
más adelante escribiré un post (o varios) sobre cómo gestionar tus emociones.
Estos tips te servirán en cualquier
momento de tu vida, tanto si eres un autónom@ emprendedor como yo, como
si batallas con la adolescencia de tus hijos y pierdes los papeles, como
si en tus relaciones personales tus emociones te hacen perder el norte.
Y por supuesto si juegas a pádel o si practicas cualquier otro deporte
de competición..
