Cristian y Matías… “los reyes del Norte”
Nadie
lo había conseguido a excepción de los números 1 y ellos se encargaron
de cambiar la historia. Cristian Gutiérrez y Matías Díaz lograron su
segundo título consecutivo en quince días inolvidables. Volvieron a
derrotar a Juani Mieres y Pablo Lima en la final del “Santander
International Open” con más claridad que hace siete días en tierras
gallegas, sin ceder ni un solo set en todo el torneo.
Debemos ser honestos antes de comenzar a analizar la gran final del Open cántabro. Muy pocos creían en ellos antes de este partido. Las “quinielas” no les daban como favoritos a pesar de su victoria la semana anterior en A Coruña. Pero Matías y Cristian se encargaron de “acallar” bocas y de demostrar en la pista que tienen crédito suficiente como para empezar a creer en ellos.
La virtud de no fallar. Ese tal vez haya sido el gran motivo de la espectacular victoria que consiguieron Cristian Gutiérrez y Matías Díaz en Santander. Confianza, seguridad, mucha garra y calidad, las palabras que mejor definen a esta pareja que en 15 días se han convertido en “los reyes del Norte”.
Qué físicamente no llegaban bien. Qué no iban a aguantar otra vez el ritmo de los príncipes. Qué sufrieron en semis. Y toda la cantidad de “Qué” que escuchamos en las horas previas al duelo se desvanecieron con el correr de los minutos.
Esta vez lo consiguieron en tres sets (7/6, 6/1 y 7/5) en poco más de dos horas y con más claridad que en los enfrentamientos anteriores. Es la tercera vez que derrotan a los número2 en esta temporada y ya no es fruto de la casualidad… le tienen cogida la medida.
Las tres bolas de break que desaprovecharon Juani y Pablo en el segundo juego del partido, iba a ser un aviso de lo que tenían por delante. Un constante sufrimiento por no encontrar los caminos para hacer daño a los campeones.
Lo dijimos hace siete días. La garra de Matías y la calidad de Cristian son una combinación perfecta para el éxito. Uno las corre todas y no da una bola por perdida, el otro se contagia de ese sacrificio pero además te hace una dejadita por aquí, un passing por allá, un globo y todo tipo de invento con esa pala que parece un guante.
Y con todas estas armas logran desmoralizar y quitar de las casillas al más tranquilo. Porque hasta ese punto llegaron Juani y Pablo. Tras perder en el tie break el primer set, se fueron por completo de la pista, tal vez fruto de la desesperación y por eso no extrañó el contundente 6/1 del segundo set.
Una vez más volvieron a castigar la esquina de Juani que acabó extenuado y repitiéndose en errores. No fue la mejor tarde del jugador de Bahía Blanca, como el mismo lo reconoció al final del partido.
Luego del “baño” del segundo set se esperaba la reacción de los príncipes en el tercero, pero nunca llegó. Apenas si mantuvieron opciones hasta el final, cuando ya se vislumbraba otro tie break. Pero ni siquiera a esa instancia pudieron llegar Lima-Mieres. El break al servicio de Juani en el undécimo juego acabó por definir el trofeo “The Bathco” del “Santander International Open”.
Segundo torneo consecutivo para Cristian y Matías que comienzan a escalar en la clasificación y a quienes los rivales ya empiezan a mirar con otros ojos. En el Norte fueron “los reyes”, pero tienen “clase” como para mandar en cualquier sitio.
Escrito por: Oscar Solé
Debemos ser honestos antes de comenzar a analizar la gran final del Open cántabro. Muy pocos creían en ellos antes de este partido. Las “quinielas” no les daban como favoritos a pesar de su victoria la semana anterior en A Coruña. Pero Matías y Cristian se encargaron de “acallar” bocas y de demostrar en la pista que tienen crédito suficiente como para empezar a creer en ellos.
La virtud de no fallar. Ese tal vez haya sido el gran motivo de la espectacular victoria que consiguieron Cristian Gutiérrez y Matías Díaz en Santander. Confianza, seguridad, mucha garra y calidad, las palabras que mejor definen a esta pareja que en 15 días se han convertido en “los reyes del Norte”.
Qué físicamente no llegaban bien. Qué no iban a aguantar otra vez el ritmo de los príncipes. Qué sufrieron en semis. Y toda la cantidad de “Qué” que escuchamos en las horas previas al duelo se desvanecieron con el correr de los minutos.
Esta vez lo consiguieron en tres sets (7/6, 6/1 y 7/5) en poco más de dos horas y con más claridad que en los enfrentamientos anteriores. Es la tercera vez que derrotan a los número2 en esta temporada y ya no es fruto de la casualidad… le tienen cogida la medida.
Las tres bolas de break que desaprovecharon Juani y Pablo en el segundo juego del partido, iba a ser un aviso de lo que tenían por delante. Un constante sufrimiento por no encontrar los caminos para hacer daño a los campeones.
Lo dijimos hace siete días. La garra de Matías y la calidad de Cristian son una combinación perfecta para el éxito. Uno las corre todas y no da una bola por perdida, el otro se contagia de ese sacrificio pero además te hace una dejadita por aquí, un passing por allá, un globo y todo tipo de invento con esa pala que parece un guante.
Y con todas estas armas logran desmoralizar y quitar de las casillas al más tranquilo. Porque hasta ese punto llegaron Juani y Pablo. Tras perder en el tie break el primer set, se fueron por completo de la pista, tal vez fruto de la desesperación y por eso no extrañó el contundente 6/1 del segundo set.
Una vez más volvieron a castigar la esquina de Juani que acabó extenuado y repitiéndose en errores. No fue la mejor tarde del jugador de Bahía Blanca, como el mismo lo reconoció al final del partido.
Luego del “baño” del segundo set se esperaba la reacción de los príncipes en el tercero, pero nunca llegó. Apenas si mantuvieron opciones hasta el final, cuando ya se vislumbraba otro tie break. Pero ni siquiera a esa instancia pudieron llegar Lima-Mieres. El break al servicio de Juani en el undécimo juego acabó por definir el trofeo “The Bathco” del “Santander International Open”.
Segundo torneo consecutivo para Cristian y Matías que comienzan a escalar en la clasificación y a quienes los rivales ya empiezan a mirar con otros ojos. En el Norte fueron “los reyes”, pero tienen “clase” como para mandar en cualquier sitio.
Escrito por: Oscar Solé
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