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Los dos primeros partidos de octavos de final fueron un visto y no visto. Ambos se decidieron en 44 minutos de total dominio de sendas parejas favoritas. En el enfrentamiento que abría la jornada Lamperti y Grabiel hicieron un partido muy completo, y acabaron de un plumazo con el sueño de Cepero-Tamame de repetir el éxito de Palma de Mallorca donde se colaron en cuartos (6-0 y 6-1). Los argentinos demuestran estar atravesando un gran momento de forma, y se perfilan como candidatos al título final.
En el segundo turno, Silingo y Reca doblegaron a Gutiérrez-Malacalza por 6-0 y 6-2 para cerrar otro rápido billete a los cuartos de final. La combinación potencia-experiencia vuelve a funcionar, y tras haber superado el bache, Silingo-Reca están de vuelta entre los mejores.
El tercer partido de octavos de final rompió la tónica del día. Godo Díaz y Mati Marina sellaron su pase a la siguiente ronda, pero lo hicieron no sin sufriento. Losada y Escalante, que venían con impulso tras haber dado la sorpresa en primera ronda derrotando a Navarro-Allemandi, pusieron resistencia y llevaron el envite al tercer set. Hasta ahí llegó su aventura. Díaz-Marina apretaron los dientes y con dos roturas consecutivas encarrilaron la tercera manga y su segundo billete a cuartos tras tres torneos como pareja.
En el octavo de final que cerraba la jornada matinal, Sánchez-Muñoz sudaron tinta para doblegar a Quiles-Gomes, que empezaron muy fuertes y se adjudicaron la primera manga. La pareja hispano argentina, con una reacción propia de las mejores parejas, remontó el encuentro y certificó su pase a cuartos de final por 4-6, 6-3 y 6-0
En el segundo turno, Silingo y Reca doblegaron a Gutiérrez-Malacalza por 6-0 y 6-2 para cerrar otro rápido billete a los cuartos de final. La combinación potencia-experiencia vuelve a funcionar, y tras haber superado el bache, Silingo-Reca están de vuelta entre los mejores.
El tercer partido de octavos de final rompió la tónica del día. Godo Díaz y Mati Marina sellaron su pase a la siguiente ronda, pero lo hicieron no sin sufriento. Losada y Escalante, que venían con impulso tras haber dado la sorpresa en primera ronda derrotando a Navarro-Allemandi, pusieron resistencia y llevaron el envite al tercer set. Hasta ahí llegó su aventura. Díaz-Marina apretaron los dientes y con dos roturas consecutivas encarrilaron la tercera manga y su segundo billete a cuartos tras tres torneos como pareja.
En el octavo de final que cerraba la jornada matinal, Sánchez-Muñoz sudaron tinta para doblegar a Quiles-Gomes, que empezaron muy fuertes y se adjudicaron la primera manga. La pareja hispano argentina, con una reacción propia de las mejores parejas, remontó el encuentro y certificó su pase a cuartos de final por 4-6, 6-3 y 6-0
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