El pasado lunes decidió abandonarnos Christian Ferry. Lo conocía poco, justo saludarnos. Pero sentí su deceso como el de alguien muy cercano. Christian era de los nuestros, de los míos, de los que han dedicado su vida, demasiado corta, al deporte que amo y al cual me dedico desde hace más de 25 años.
Christian Ferry
Mi relación con él se reduce como os he dicho a saludarnos cuando coincidíamos en algún torneo, pero tuve la oportunidad de verle competir en dos ocasiones y disfrutar de los partidos desde el principio al final. El primero fue en el club Indoor de Gavá durante los Internacionales del Polo de 2011. Llovía y fue por eso que se tuvo que trasladar la jornada de previa a ese club. El partido lo disputaban Christian y mi amigo el Turu Flores contra Noschese y un compañero al que no recuerdo. Fue un partidazo que presenciamos muy pocos espectadores debido al lugar, el día lluvioso y la hora. Igualadísimo, con el Turu utilizando todas sus tretas de viejo zorro. Christian me impresionó tanto por su descomunal físico como por su falta de concepto del juego. Pienso que tanto físico le hacía perder un poquito el control de la situación. Pero disfruté mucho viendo como saltaba, corría, se tiraba por el suelo y chocaba con las paredes. Ese chico destilaba potencia por cada uno de sus poros. Ganaron.
También presencié la victoria más relevante de su carrera, demasiado corta carrera demonios. Junto a mi también amigo y compañero en algún torneo Javi Escalante, derrotaron ni más ni menos que a Reca-Silingo en el PPT del Polo 2012. Bien es verdad que Reca-Silingo fueron una sombra de lo que son debido a problemas extradeportivos, pero menudo recital de pelotazos dieron Javi y Christian.
Pero enseguida la vida cotidiana se impuso. Volvieron las llamadas y los correos del trabajo como Director Técnico de la Federación Catalana de Pádel. Que si este torneo no se que, que si un jugador no se cuantos. Problemas que muchas veces nos estresan y nos hacen perder de vista las cosas importantes. Una vez más un trágico suceso te hace reflexionar acerca de nuestros valores y prioridades, y una vez más olvidaré rápido. Es el destino.
Allá donde estés Christian espero que hayas encontrado el reposo que buscabas. Te recordaremos.
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