Pido perdón por la tardanza en la publicación del post de hoy, pero el tema que trato se basa en un asunto de actualidad y, aunque la idea de fondo es independiente, quería acabar de conocer los detalles.
Ayer me enteré quela pareja Díaz-Muñoz, con unos resultados más que destacables cosechados la temporada pasada y esta, se separa. Se comenta que Godo Díaz jugará con Marcelo Jardim y Jordi Muñoz con Maxi Sánchez. Mi información es que una de esas parejas es para 2 torneos y después alguna pareja más se romperá (quizás la que ha provocado la ruptura de Godo y Jordi?).
Este hecho me ha hecho recordar una multitud de situaciones en las que un jugador, aun teniendo apalabrado un número de torneos con una pareja, rompe de manera unilateral el compromiso para irse a jugar con un jugador mejor.
Lo mismo sucede, y es todavía más sangrante, con los niños. En este caso suelen ser los padres los que provocan faltar a la palabra dada. Y no solo eso, además suelen escudarse en que la decisión es de su hijo y él como padre/madre no puede hacer nada.
Hace ya muchos años el jugador número 2 del ranking español me pidió para jugar. Yo tenía pareja comprometida hasta fin de año aunque su compromiso con el pádel y el mío era muy diferente. Yo entrenaba cada día y dedicaba todos mis esfuerzos al pádel y no así mi compañero. Pensé que incluso le haría ilusión que yo tuviera esa oportunidad pero no fue así. Tuve un problema con él aunque finalmente todo se arregló.
Hoy en día todo es más profesional y la “excusa” que yo tenía no sería válida. De todas formas me arrepiento de lo que hice y pienso que quien lo hace actúa mal.
No todo vale para llegar a ser un buen jugador. Y no siempre el camino más corto es el que te hace llegar arriba más rápido.
Que le vaya bien a quien no respeta los acuerdos, pero que les vaya mejor a quien los respeta.
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