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Esta vez la magia la pusieron Sanyo Gutiérrez y Seba Nerone. Partidazo de altura en las semifinales de los VII Internacionales Estrella Damm Trofeo Padelmanía. Con la grada completamente abarrotada, Alicante asistió a la sorpresa de la temporada, a la primera vez que Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin hincan la rodilla en el presente curso. Seba y Sanyo consiguieron lo que nadie hasta la fecha ha logrado, eliminar a los reyes del pádel mundial en las semifinales del torneo alicantino.
Nerone y Gutiérrez firmaron la actuación perfecta, un encuentro espectacular, inmaculado, que levantó al público de sus asientos con golpes imposibles que terminaron por desquiciar a Díaz y Belasteguin. El inicio del primer acto ya avanzó lo que al final fue el desenlace de un choque épico, soberbio. Seba y Sanyo rompieron el saque de Juan Martín Díaz y corroboraron que esta vez iban en serio. Aunque posteriormente los reyes reaccionaron, el dúo argentino se volvió a adelantar 5-4 y con un servicio final perfecto cerró su triunfo en la primera entrega (6-4).
Enrabietados por el primer sobresalto recibido, Juan y Bela se pusieron el traje de faena e iniciaron una recuperación que se truncó al paso por el 4-1 a su favor. A partir de ese instante, Sanyo emergió sobre la central del Arena Alicante como un ciclón y tomó la iniciativa en el juego para abrir de par en par las puertas de la final. Díaz y Belasteguin se fueron apagando, entraron en un bucle infinito de errores y aunque lograron enviar el set al tie break, para entonces la confianza de Nerone y Gutiérrez ya había puesto la directa.
La muerte súbita fue un reflejo del desarrollo del partido. Juan y Bela pugnaban por encontrar sensaciones, mientras Seba y Sanyo se multiplicaban sobre el cobrizo tapiz del Arena para poner las gradas bocabajo y enfilar el camino hacia su primera final de la temporada. 6-4 y 7-6 para Nerone y Gutiérrez, que obtienen de este modo la merecida recompensa al excelente trabajo que vienen realizando durante toda la campaña.
Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez se medirán en la final de mañana a Pablo Lima y Juani Mieres, que derrotaron (6-4 y 6-4) a Hernán Auguste y Matías Díaz en dos sets. Un break fue suficiente en cada acto para que la pareja que ocupa el número dos del mundo certificara su acceso a la final.
Y si la primera semifinal masculina resultó apasionante, el duelo que abrió la jornada, la semifinal femenina entre Pavón-Salazar y Montes-Tenorio, no le fue a la zaga, aunque en este caso el choque terminó antes de hora por la lesión de Valeria Pavón. La mala suerte se cebó con la brava jugadora argentina, que tras recibir un tremendo pelotazo en el turno matinal de cuartos de final, disputó la penúltima ronda con un imponente moratón en el ojo derecho. A pesar de este contratiempo y de que se vieron obligadas a vencer en tres sets a las hermanas Sánchez Alayeto en cuartos, Vale Pavón y Alejandra Salazar salieron a la pista muy enchufadas y ganaron el primer set ante la pareja cabeza de serie número dos del torneo 6-4. Con la victoria a un paso y la delantera en el marcador, aparecieron los calambres en las piernas de Valeria Pavón. Los fisios la atendieron en varias ocasiones y la argentina aguantó en pie como pudo. Ale Salazar se multiplicó para esconder las dificultades físicas de su compañera y el set aterrizó en el tie break. Y en el desenlace la pareja hispanoargentina llegó a mandar 4-1, pero Montes y Tenorio reaccionaron y se alzaron con la muerte súbita. Sin casi poder andar y entre lágrimas, Pavón y Salazar se tuvieron que retirar para abrir el camino de la final para Iciar y Cata.
La segunda semifinal femenina, que concluyó pasada la medianoche, no tuvo historia. Carolina Navarro y Cecilia Reiter salieron a la pista de una forma arrolladora y pasaron por encima de Patty Llaguno y Eli Amatriain, que apenas pudieron plantar cara a las jugadoras que ocupan el número uno del mundo. Navarro y Reiter demostraron que han recuperado su mejor versión y llegan a la final con el cartel de favoritas al título después de endosar un contundente 6-0 y 6- a Amatriain-Llaguno.
Mañana, a partir de las 18.00 horas, Montes-Tenorio y Navarro-Reiter reeditarán en Alicante la final que vivieron en Valladolid. A continuación se disputará la final masculina, inédita esta temporada, entre Nerone-Gutiérrez y Lima-Mieres.
Nerone y Gutiérrez firmaron la actuación perfecta, un encuentro espectacular, inmaculado, que levantó al público de sus asientos con golpes imposibles que terminaron por desquiciar a Díaz y Belasteguin. El inicio del primer acto ya avanzó lo que al final fue el desenlace de un choque épico, soberbio. Seba y Sanyo rompieron el saque de Juan Martín Díaz y corroboraron que esta vez iban en serio. Aunque posteriormente los reyes reaccionaron, el dúo argentino se volvió a adelantar 5-4 y con un servicio final perfecto cerró su triunfo en la primera entrega (6-4).
Enrabietados por el primer sobresalto recibido, Juan y Bela se pusieron el traje de faena e iniciaron una recuperación que se truncó al paso por el 4-1 a su favor. A partir de ese instante, Sanyo emergió sobre la central del Arena Alicante como un ciclón y tomó la iniciativa en el juego para abrir de par en par las puertas de la final. Díaz y Belasteguin se fueron apagando, entraron en un bucle infinito de errores y aunque lograron enviar el set al tie break, para entonces la confianza de Nerone y Gutiérrez ya había puesto la directa.
La muerte súbita fue un reflejo del desarrollo del partido. Juan y Bela pugnaban por encontrar sensaciones, mientras Seba y Sanyo se multiplicaban sobre el cobrizo tapiz del Arena para poner las gradas bocabajo y enfilar el camino hacia su primera final de la temporada. 6-4 y 7-6 para Nerone y Gutiérrez, que obtienen de este modo la merecida recompensa al excelente trabajo que vienen realizando durante toda la campaña.
Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez se medirán en la final de mañana a Pablo Lima y Juani Mieres, que derrotaron (6-4 y 6-4) a Hernán Auguste y Matías Díaz en dos sets. Un break fue suficiente en cada acto para que la pareja que ocupa el número dos del mundo certificara su acceso a la final.
Y si la primera semifinal masculina resultó apasionante, el duelo que abrió la jornada, la semifinal femenina entre Pavón-Salazar y Montes-Tenorio, no le fue a la zaga, aunque en este caso el choque terminó antes de hora por la lesión de Valeria Pavón. La mala suerte se cebó con la brava jugadora argentina, que tras recibir un tremendo pelotazo en el turno matinal de cuartos de final, disputó la penúltima ronda con un imponente moratón en el ojo derecho. A pesar de este contratiempo y de que se vieron obligadas a vencer en tres sets a las hermanas Sánchez Alayeto en cuartos, Vale Pavón y Alejandra Salazar salieron a la pista muy enchufadas y ganaron el primer set ante la pareja cabeza de serie número dos del torneo 6-4. Con la victoria a un paso y la delantera en el marcador, aparecieron los calambres en las piernas de Valeria Pavón. Los fisios la atendieron en varias ocasiones y la argentina aguantó en pie como pudo. Ale Salazar se multiplicó para esconder las dificultades físicas de su compañera y el set aterrizó en el tie break. Y en el desenlace la pareja hispanoargentina llegó a mandar 4-1, pero Montes y Tenorio reaccionaron y se alzaron con la muerte súbita. Sin casi poder andar y entre lágrimas, Pavón y Salazar se tuvieron que retirar para abrir el camino de la final para Iciar y Cata.
La segunda semifinal femenina, que concluyó pasada la medianoche, no tuvo historia. Carolina Navarro y Cecilia Reiter salieron a la pista de una forma arrolladora y pasaron por encima de Patty Llaguno y Eli Amatriain, que apenas pudieron plantar cara a las jugadoras que ocupan el número uno del mundo. Navarro y Reiter demostraron que han recuperado su mejor versión y llegan a la final con el cartel de favoritas al título después de endosar un contundente 6-0 y 6- a Amatriain-Llaguno.
Mañana, a partir de las 18.00 horas, Montes-Tenorio y Navarro-Reiter reeditarán en Alicante la final que vivieron en Valladolid. A continuación se disputará la final masculina, inédita esta temporada, entre Nerone-Gutiérrez y Lima-Mieres.
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