JUAN MARTÍN DÍAZ.
No puede pasar más tiempo sin analizar al mejor jugador de todos los tiempos, con permiso de Fernando Belasteguín,Juan Martín Díaz.
Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que lo vi por España. Fue en un torneo en Marbella. Juan jugaba con Carlos Almazán en una pista de cristal (no había tantas en aquella época) y nos dejó maravillados a todos. Hacía cosas que nunca habíamos visto, nos enseñó un nuevo mundo de jugadas y recursos que nosotros ni siquiera habíamos soñado.
Después compartí muchos torneos con él y tuve la suerte de enfrentarme en varias ocasiones. Nunca le gané, pero estuve cerca…
Siempre recuerdo un partido en concreto. Cuartos de final del Campeonato de Europa celebrado en el Real club de Tenis Barcelona en 1997 (puedo errar en la fecha). Mi pareja era Óscar Not yla suya Alberto Rodríguez Piñón. Ellos eran la mejor pareja del cuadro y una de las 2 o 3 mejores del mundo. Óscar y yo íbamos ganando 76 41 jugando como nunca. En un momento dado de ese juego le tiramos un globo y le pasamos. Juan, como hacía y sigue haciendo alguna vez, no miró la pelota mientras la iba a buscar después dela pared. La pelota rebotó y nos la bajó de manera que ni la olimos. En ese momento, y sin que nadie hubiera visto nada, nos dijo que el punto era nuestro porque al bajar la pelota le había rozado… el pelo! Al final y después de perder el segundo set 76 nos retiramos, aunque una derrota ante un señor como él siempre duele menos.
En el aspecto técnico qué puedo decir. Juan es un privilegiado físicamente y posee una anticipación y reflejos como nunca le he visto a nadie, lo que le permite jugar un paso más adelante que el resto. Si a eso sumamos que es el jugador con mayor capacidad de ganar puntos tenemos al número 1. Y yo así lo he considerado desde el día en que lo conocí al margen de la pareja que haya tenido. Muchas veces le veo recrearse en ciertos golpes arriesgando más de lo necesario porque se sabe el mejor y aunque una jugada le salga mal sabe que lo arreglará en la siguiente.
Dicho lo cual para mí la mejor característica que tiene no es ninguna técnica o física sino mental. Juan es un ganador nato (no así Belasteguín al que yo considero un competidor forjado a sí mismo), es de aquéllos que cuanto peor se pone el partido mejor juega.
Juan podría haber sido todavía mejor pero no lo ha necesitado. Su juego de defensa, aunque mejorado en los últimos años, y la no utilización de la estrategia y la táctica prácticamente nunca son dos aspectos del juego que si hubiera tenido rivales de más entidad a buen seguro habría mejorado. Pero para qué si siempre ha ganado?
Esperemos que nos dure muchos años más porque el pádel le debe mucho a unjugador que nos hace soñar y divertirnos con sus jugadas imposibles.
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