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La Plaza Mayor del pádel mundial ha asistido esta tarde a la sublime exhibición de dos modestos ante la pareja cabeza de serie número cuatro de los VII Internacionales Ciudad de Valladolid. Paquito Navarro y Adrián Allemandi pusieron bocabajo la central de la capital castellana con una exhibición ante Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez que encandiló a los 1.700 aficionados que abarrotaban las gradas. La pareja hispano-argentina ofreció en Valladolid su mejor versión. Era su primera semifinal en una prueba del circuito bwin Padel Pro Tour, pero la presión no se asentó en sus piernas. Tampoco en su mente ni en sus brazos. Con una intensidad brutal desde la primera bola, Navarro y Allemandi salieron a la cancha con hambre de final y salieron, casi dos horas después, con el estómago a rebosar de felicidad.
Fueron tres sets interminables, pero nadie en la Plaza Mayor quería que terminara el partido. Los cuatro guerreros se dejaron la piel, para mayor gloria de los espectadores, que terminaron bailando al son del mítico “Paquito el Chocolatero”. La primera manga marcó la tónica del duelo.
A la pareja hispano-argentina no le tembló el pulso y encauzó su cita con la historia en un tie break impecable, que comenzó a encender las luces de emergencia en la psique de Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez. A pesar de que la presión estaba de su lado, los argentinos reaccionaron y se metieron de nuevo en la pelea tras ganar el segundo capítulo 6-4. Con todo por decidir y las gradas pidiendo más pádel, Navarro y Allemandi se enchufaron de nuevo al circuito de la ilusión y salieron a la pista como un ciclón. Enfrente, Nerone y Gutiérrez capeaban con criterio y solvencia las embestidas del dúo revelación del curso, lo que trasladó la batalla a una muerte súbita no apta para cardíacos. Y de nuevo en el momento cumbre, Navarro y Allemandi se olvidaron de que estaban ante la ocasión de su vida y certificaron su acceso al Olimpo del pádel mundial con un nuevo 7-6 que hizo temblar los cimientos de la Plaza Mayor, completamente entregada al excelente juego exhibido por Paquito Navarro y Tito Allemandi.
Los rivales de la auténtica sensación del torneo serán los indiscutibles reyes del pádel mundial. Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin tenían, a priori, una dura batalla ante Bebe Auguste y Mati Díaz, pero los números uno del mundo no ofrecieron fisuras y sacaron su billete para la final por la vía rápida, con la contundencia de un dúo que a pesar de llevar una década en la cima del pádel internacional mantiene intacta su hambre de títulos, de triunfos. 6-2 y 6-1 para Juan y Bela, que mañana pelearán por enfundarse su quinto entorchado de la temporada.
En el duelo que abrió la jornada, Iciar Montes y Cata Tenorio sellaron su pasaporte para la final de los VII Internacionales Ciudad de Valladolid en un choque que solo duró un acto. Fue largo, eso sí, pero tras el 7-6 y una hora y siete minutos de juego, a Pavón y Salazar se diluyeron y entregaron los bártulos al paso por el segundo acto. Tenorio y Montes arrinconaron a sus rivales y finiquitaron el partido sin contemplaciones (6-2).
Montes y Tenorio reeditarán en Valladolid la final de Barcelona ante Navarro-Reiter, que vencieron de forma holgada a Amatriain-Llaguno (6-3 y 4-0 y abandono) en el choque que cerró la jornada.
Fueron tres sets interminables, pero nadie en la Plaza Mayor quería que terminara el partido. Los cuatro guerreros se dejaron la piel, para mayor gloria de los espectadores, que terminaron bailando al son del mítico “Paquito el Chocolatero”. La primera manga marcó la tónica del duelo.
A la pareja hispano-argentina no le tembló el pulso y encauzó su cita con la historia en un tie break impecable, que comenzó a encender las luces de emergencia en la psique de Seba Nerone y Sanyo Gutiérrez. A pesar de que la presión estaba de su lado, los argentinos reaccionaron y se metieron de nuevo en la pelea tras ganar el segundo capítulo 6-4. Con todo por decidir y las gradas pidiendo más pádel, Navarro y Allemandi se enchufaron de nuevo al circuito de la ilusión y salieron a la pista como un ciclón. Enfrente, Nerone y Gutiérrez capeaban con criterio y solvencia las embestidas del dúo revelación del curso, lo que trasladó la batalla a una muerte súbita no apta para cardíacos. Y de nuevo en el momento cumbre, Navarro y Allemandi se olvidaron de que estaban ante la ocasión de su vida y certificaron su acceso al Olimpo del pádel mundial con un nuevo 7-6 que hizo temblar los cimientos de la Plaza Mayor, completamente entregada al excelente juego exhibido por Paquito Navarro y Tito Allemandi.
Los rivales de la auténtica sensación del torneo serán los indiscutibles reyes del pádel mundial. Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin tenían, a priori, una dura batalla ante Bebe Auguste y Mati Díaz, pero los números uno del mundo no ofrecieron fisuras y sacaron su billete para la final por la vía rápida, con la contundencia de un dúo que a pesar de llevar una década en la cima del pádel internacional mantiene intacta su hambre de títulos, de triunfos. 6-2 y 6-1 para Juan y Bela, que mañana pelearán por enfundarse su quinto entorchado de la temporada.
En el duelo que abrió la jornada, Iciar Montes y Cata Tenorio sellaron su pasaporte para la final de los VII Internacionales Ciudad de Valladolid en un choque que solo duró un acto. Fue largo, eso sí, pero tras el 7-6 y una hora y siete minutos de juego, a Pavón y Salazar se diluyeron y entregaron los bártulos al paso por el segundo acto. Tenorio y Montes arrinconaron a sus rivales y finiquitaron el partido sin contemplaciones (6-2).
Montes y Tenorio reeditarán en Valladolid la final de Barcelona ante Navarro-Reiter, que vencieron de forma holgada a Amatriain-Llaguno (6-3 y 4-0 y abandono) en el choque que cerró la jornada.
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