martes, 2 de octubre de 2012

Miguel Sciorilli: ¡¡El primer paso clave para subir de nivel!!



Como ya te conté en el artículo anterior, es muy importante saber lo que uno hace bien, lo que tiene que mejorar y, sobre todo, tener claro que los golpes están en 'situaciones de juego'; es decir, sirven para jugar y no sólo para golpear una bola.

Me imagino que durante estos días habrás pensado bastante y tendrás claro tus objetivos para seguir mejorando. En ese caso, es muy probable que te preguntes: ¿Hay algo más para poder mejorar el nivel de juego que sea realmente importante y decisivo?
¡¡Pues claro que lo hay!! Y tiene que ver con los famosos 'errores forzados' y 'errores no forzados'.
En primer lugar, te contaré rápidamente cual es el significado de cada uno de estos términos. Cuando hablamos de 'forzado' 'no forzado', lo que se quiere decir literalmente es:
Forzado: cuando tus rivales te fuerzan a cometer un error. Por ejemplo, te juegan una bola que te cuesta mucho.

- No forzado
: cuando tus rivales no te fuerzan a cometerlo. Por ejemplo, te dejan una bola fácil y tú, por querer ganarla, la tiras fuera.

Aunque esto parece muy fácil de entender, a la hora de llevarlo a la práctica no siempre es así. ¿Por qué no? Porque la mayoría de las veces no se encuentra el límite o la división entre uno u otro. 
Te doy un ejemplo: un jugador termina perdiendo una pelota porque se le cayó al tocar la pared y le quedó detrás. Él cree que el rival lo forzó cuando, en realidad, estaba mal colocado y eso generó el error. En definitiva, dependía de él y por eso se trata de un 'error no forzado’.
¿Por qué te cuento esto? Porque lo veo cada día en los entrenamientos, incluido con jugadores profesionales.
¿Cuál es la solución? Ser lo más sincero posible con uno mismo e intentar ver qué podría haber hecho mejor para que eso no ocurriera, sin depender del rival. Por supuesto, no solo hay que buscar el problema en el golpe, sino también en la situación general, colocación, tipo de bola anterior que jugaste, etc.
¿Qué beneficio te traerá este enfoque? Pues, en especial, que te ayudará a encontrar un montón de puntos que sólo dependerán de ti y tu pareja y no incluirán a los rivales. Una vez localizados, será más fácil poder tenerlos bajo control.
¿Qué te sugiero? Que seas muy minucioso con esto y qué te preguntes:
¿Estaba bien colocado? ¿Podría haber hecho algo más? ¿Esa bola era realmente complicada para mí o es que me quedé parado?
Si lo haces, si eres rigurosos, no tardarás en ir encontrando cada vez más cosas en las que puedes influir y, por lo tanto, serán más fáciles de mejorar.
Bueno, aquí  te dejo con estos primeros deberes para llevar a cabo. En el próximo artículo te contaré cuál es el próximo paso pero, te adelanto, ¡¡Tiene que ver con los errores forzados y errores no forzados!!
Gracias por leerme y que disfrutes del Pádel.
Saludos

Miguel Sciorilli

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